excelente día para todos..
MIRADOR 1
MIRADOR 2
John Dee era dueño de la más grande biblioteca de occidente. Pero eso no lo hacía feliz.
John Dee era considerado el mejor catedrático oxoniense. Pero eso no lo hacía feliz.
John Dee sabía el secreto de la cábala, y de la piedra filosofal. Pero eso no lo hacía feliz.
Una tarde John Dee miró a una muchacha de ojos de luz y largas trenzas rubias. Se enamoró de ella. Con torpes palabras de hombre sabio le declaró su amor. Ella lo aceptó. Días después, por el camino de los sicomoros, John Dee puso sus labios temblorosos en los labios de grana y miel de la muchacha. Se olvidó de sus libros y su cátedra; se olvidó de sus cábalas y sus filosofías. Aquel razonador tan razonable hizo del amor su única razón.
Y entonces fue feliz. Decía: -Siempre he sido John Dee. Pero ahora soy yo.
¡Hasta mañana!...
1 comment:
También me hubiera gustado conocer a Marco Aurelio, pero heme aquí poniendo caras cursis mientras leía Mirador 2.
Saludos funkys!
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