A Dios le pedí fuerza para grandes logros.
Me hizo débil, para que aprendiera humildemente a obedecer.
Pedí salud para poder hacer cosas grandes.
Me dió enfermedad para poder hacer cosas buenas.
Pedí riquezas para poder ser feliz.
Me dió pobreza, para poder ser sabio.
Pedí todo para poder disfrutar de la vida.
Me concedió la vida para poder disfrutar de todo.
No recibí nada de lo que pedí.
Pero me fué otorgado todo lo que necesité.
Me fueron concedidas las peticiones que no hice.
Yo, entre todos los hombres, soy el más afortunado.
---Anónimo---